Un 16 de febrero hace 25 años en la autopista Valle Coche, se escribió una de las páginas más triste para los revolucionarios de Nuestra América, la noticia se esparcía como pólvora y el dolor en do mayor se respiraba y se oía en toda Latinoamérica.
Se murió el panita, se oían llantos en el pueblo venezolano, nadie estaba alegre de ser el portavoz de la noticia que alegraba a la burguesía de este país. La burguesía celebraba, paradójicamente les molestaba el canto de este hombre que se convirtió en la referencia histórica de la "canción necesaria", sin darse cuenta que el solo era un hombre que cantaba contra la miseria que producía el capitalismo y que la causa de la protesta de Alí, seguían intactas en la sociedad Venezolana.
"Nuestro canto no es de protesta, porque no hacemos una canción por malcriadez, no la tomamos para encumbrarnos ni hacernos millonarios, es una canción necesaria". "Cada día nos motiva a hacerla más profunda, pues un hombre armado de una canción y una poesía humana, es un hombre desarmado para la envidia y para ser un hombre malo". "No canto porque existe la miseria, sino porque existe la posibilidad de borrarla, de erradicarla de la faz de la tierra". Fueron palabras del panita.
Es por ello que hoy a 25 años de la siembra del cantor del pueblo y a 5 años de haber declarado su música como Patrimonio Nacional, desde la Corriente Revolucionaria exigimos como acto de reivindicación revolucionaria, que los derechos de sus discos, sean recuperados ya que fueron cedidos años atrás a la extinta disquera venezolana Top Hits los cuales a su vez, fueron adquiridos por la disquera mexicana Balboa Records.
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