¿Hasta dónde llegará su derrumbe?

miércoles, 8 de diciembre de 2010 |



Martín Caparrós: los mapuche son chilenos, los Mayas invadieron México desde Belice y los Guaraníes invadieron Buenos Aires desde Paraguay.

¿Hasta dónde llegará su derrumbe?                                                                                                                                                                                                     

Por Alberto Auqaj  Lapolla    6-12-2010

 

En un reciente artículo de la revista Newsweek, Martín Caparrós, a quien he citado y alabado en mis libros sobre los años '70, aparece de manera increíble descalificando la lucha de los pueblos originarios, a raíz de los sucesos trágicos de Formosa donde la represión provincial asesinó a varios hermanos de la nación Kom-Toba.

 

Caparrós continúa en su derrape hacia posiciones cada vez mas reaccionarias y antipopulares, renegando de tantas cosas buenas por él escritas en otro tiempo, cada vez mas distante. También apela a argumentos de la derecha más recalcitrante, como las desarrolladas por el historiador patagónico Rodolfo Casamiquela, en el sentido que los Mapuche son invasores 'chilenos' a la Argentina, desconociendo más de diez mil años de historia de la nación mapuche y sus antecesoras (Según estudios recientes la Cueva de las Manos poseería 30.000 años de antigüedad, cabría preguntarse según la óptica caparrosiana-casamiquelista, si quienes la pintaron eran chilenos o argentinos). Caparrós tal vez no lo sepa, pero hoy la Historia y la Antropología han establecido que los pueblos de Sud América desde tiempos inmemoriales -muy anteriores a los 12.000 años de la cultura Clovis, donde pretende cerrar la historia la antropología norteamericana para garantizarse las propiedad de origen por el estrecho de Behring de nuestros pueblos-  ocupaban a lo largo del año o de varios años, amabas orillas oceánicas y de la Cordillera de los Andes, según las necesidades ecológicas y ambientales del período en cuestión para su subsistencia y que Pehuenches (Gente del Pehuén en mapuche), Tehuelches (Gente del Este en mapuche), Rankulches,  Querandíes, Pampas y otros grupos étnicos eran parte de la nación Mapuche más extendida  -lo cual no implicaba la inexistencia de conflictos entre ellos-, de la misma manera que la nación Guarany está compuesta por cientos de etnias y pueblos que abarcan desde Entre Ríos hasta el Norte de Brasil.

 

El argumento de Casamiquela -refritado por Caparrós-, así hay que entenderlo, es funcional a los terratenientes patagónicos, que pueden así justificar el robo de tierras pergeñado a partir de 1820 contra los pueblos originarios de la Patagonia, amparándose en el viejo refrán español -que algo saben del robo y el saqueo- que 'aquel que roba a un ladrón merece cien años de perdón'.

 

El argumento absolutamente clasista de Casamiquela, posee el mismo sentido, que el ocurrido con vaciamiento del contenido de lucha y acción concreta de la enseñanza de la Historia llevada adelante por la Teoría del Análisis del Discurso –separada del análisis concreto del desarrollo del proceso histórico y tomado como hecho central y no como herramienta auxiliar- o la concepción de la Historia Social, eran funcionales al vaciamiento del estudio del contenido de la Historia como construcción colectiva y como desarrollo de la lucha de clases de una sociedad dada en un momento dado. Este elemento –y lo es aun hoy- es una construcción absolutamente funcional al neoliberalismo y a su concepción de la sociedad y de las ideas que le dan base.  No es casual que cuando comenzáramos a reconstruir el sistema democrático y de participación política, por fuera del neoliberalismo, luego de la gran rebelión popular de diciembre de 2001, debimos comenzar a replantear otra concepción de la historia, distinta de la oficial  defensora del modelo neoliberal y enemiga de las construcciones populares de nuestro devenir histórico, en especial del Peronismo y de la experiencia revolucionaria de los años Setenta.

 

Por su parte en un hecho que la dignifica, en 2008 y 2009, la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA a través de su carrera de Antropología (una de las más reconocidas del continente) respondió a Casamiquela, poniendo las cosas en su lugar respecto de la historia del pueblo Mapuche y de la falsedad del argumento de calificarlos de chilenos. Las ideas de Casamiquela absolutamente funcionales –insistimos- a los  terratenientes patagónicos que no quieren -al igual que los del resto del país- cumplir con la Ley y la Constitución de 1994, que los obliga a devolver tierras y prohíbe lo desalojos de comunidades originarias, los latifundistas de todo el país no quieren ceder un milímetro de tierra a nadie y menos 'a esos indios de mierda'.

 

Como explicarían Caparrós y Caasamiquela, que para cruzar a Chile -con su ejército libertador argentino y chileno-, el General San Martín haya reunido, cerca del Plumerillo a los parlamentos Pehuenche y Mapuche (araucanos) 'para pedirles permiso para cruzar a Chile a través de sus tierras  y liberarlos del yugo español que sufrían', tal cual se los expresó en un parlamento de varios días, donde bebió, fumó e ingirió junto a sus 'paisanos los indios' las mismas sustancias alucinógenas o visionarias, que los mapuche usaban para los grandes parlamentos de las grande decisiones. Allí Don José les dijo además algo que la historia oficial –y la revisionista rosista también- prefiere ocultar y no ver: 'Como yo también soy indio… voy a liberar esas tierras que los españoles les han robado…' les dijo, toda una definición del Libertador sobre su origen americano. Frase que aun hoy duele por derecha y por izquierda, porque la cuestión del indio es todavía la mayor de las deudas pendientes de la nación. La mas importante y la mas grave, pues es en su restitución, donde hallaremos el destino final de América, que como dice la canción 'es India y del sol…'

 

Por último Caparrós carga al gobierno y al peronismo por la represión en Formosa. Es verdad que el gobierno nacional aun no ha respondido a la altura de su trayectoria por los hechos gravísimos de Formosa, y corre el riesgo que las manos ensangrentadas de Gildo Insfrán terminen manchándolo… En todo caso es una debilidad que criticamos (hemos apoyado la intervención a los tres poderes de la provincia).  Pero es una verdadera infamia acusar a un gobierno que no ha reprimido jamás en más de siete años, la protesta social, ni ha matado, ni metido preso a nadie, ni decretado el Estado de Sitio,  de complicidad con los crímenes  de Formosa. Confiamos que la presidenta Cristina Fernández sabrá estar  a la altura, como lo ha venido estando y restituirá al pueblo Kom sus derechos y sobre todo sus tierras. Mientras tanto Caparrós ha elegido seguir derrapando rumbo al estercolero de la historia juntándose con Lanata, Majul, Zlotowiazda, Tenembaum, Magneto, Morales Solá y demás escribas del imperio y el coloniaje solazándose con las penurias de nuestro pueblo y descalificando este proceso nacional y popular de liberación que nos hermana con el resto del continente en esta lucha de siglos para unos, bicentenaria para otros.

 

 

"Rompa el aislamiento. Vuelva a sentir la satisfacción moral de un acto de libertad... Haga circular esta información".
Rodolfo Walsh

 

Lalo Recanatini

http://www.youtube.com/watch?v=lt7CZjvrM1Y


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