Directiva de Telesur se fotografía con Capriles Radonski

En Venezuela hay libertad de culto, es verdad. Y Martha Uribe es libre de adorar a quien le de la gana. Pero, una persona que odia a Hugo Chávez ¿qué hace manejando la información de un canal sostenido por la Revolución Bolivariana?

Por Indira Carpio Olivo y Ernesto J. Navarro (*)

Ahora mismo estamos en campaña electoral. Que nadie se caiga a cuentos. Para los triunfalistas-encuestólogos, esta batalla ya está ganada. Para los que apostamos por los cambios estructurales, la lucha continúa.

Pero esta lucha es saboteada por algunas personas que ocupan cargos de dirección y manejo de la información, en puntos neurálgicos de las instituciones públicas, justo en plena guerra de cuarta generación, en la que los medios de comunicación anteceden el uso de las armas convencionales ¡Que peligro!

Las denuncias de infiltración de quintacolumnas en los medios del Estado se advierten con frecuencia. En esta oportunidad, nos ocupa el caso de Telesur Tv.

Hoy, sale a la luz pública una foto que demuestra la afinidad política de una directora de ese canal con la derecha venezolana. En la imagen Martha Uribe Jaramillo abraza cariñosamente al majunche Henrique Capriles Radonski.

Y aunque nadie sabe (porque parece un misterio) qué cargo tiene Uribe Jaramillo en la estructura de Telesur, lo cierto es que muchos de sus compañeros de labores se refieren a ella como jefa, en los pasillos del canal.

Para algunos, su cargo de dirección no forma parte de la columna vertebral del informativo. Maneja algo así como un "departamento de realización", paralelo al servicio de noticias del canal. Es sin embargo, reconocida como una figura que ostenta uno de esos llamados "cargos de confianza".

Hay quien argumenta que la foto de la directora de Telesur, abrazada con el candidato de la derecha a las presidenciales en Venezuela -rodada por Inernet-, es vieja.

Pero, ¿tomarse una foto con Pinochet abrazado tiene fecha de vencimiento? ¿Olvidamos el origen y las prácticas violatorias de los derechos humanos por parte de los políticos a los que representa Henrique Capriles Radonski? ¿Olvidamos el asedio a la Embajada de Cuba? ¿No recordamos los coscorrones a Rodríguez Chacín? ¿Perdemos la memoria? ¿Caducamos la historia?

En Venezuela hay libertad de culto, es verdad. Y Martha Uribe es libre de adorar a quien le de la gana. Pero, una persona que odia a Hugo Chávez ¿qué hace manejando la información de un canal sostenido por la Revolución Bolivariana?

Y no es sólo la foto. Al alegre retrato de Henrique Capriles Radonski con Martha Uribe Jaramillo, ex asistente de producción del programa de farándula "De boca en boca" de la extinta RCTV, se le suma la denuncia a la que se sumó la jefa de Telesur en la Fiscalía General de la República y la Corte Interamericana de los Derechos Humanos, contra el Gobierno Bolivariano.

Uribe estampó su rúbrica en 2004 en un documento que acusaba de violación de sus Derechos Humanos por parte del Estado, cuando era asistente en RCTV (1).

Asimismo, Uribe ha sido señalada de prácticas contrarrevolucionarias desde hace algunos años (2), mientras una política de constante desplazamiento de comunicadores de toda Latinoamérica comprometidos con la causa de los pueblos abrasó a Telesur (3).

Cada vez que uno aborda estos temas, se disparan los argumentos que lo justifican: "No es el momento"; "no debemos darle herramientas a la derecha"; "busquemos los espacios adecuados para la denuncia"; "los trapos sucios se lavan en casa". Pero ¿Cuándo es el momento? ¿Dónde se denuncia? ¿Quién corrige los errores? ¿Cuál es el tope de dinero que nos deben robar para que nos duela?

En la revolución continúan las traiciones archivadas, extraviadas entre el papeleo y la fotocopia.

Esta historia sólo tiene un final feliz... para la impunidad.

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Nota de los autores: Estamos convencidos de que la crítica y la autocrítica son necesarias para el avance de la revolución. Con ese espíritu está hecho este trabajo periodístico. NO AUTORIZAMOS A NINGÚN MEDIO DE COMUNICACIÓN BURGUÉS, CAPITALISTA, DE DERECHA, OPORTUNISTAS, A REPRODUCIR ESTA INFORMACIÓN, NI TOTAL NI PARCIALMENTE.

(*) Periodistas