¿Cómo debe ser un partido auténticamente revolucionario? Habla el maestro...

sábado, 12 de febrero de 2011 |

La seriedad de un Partido revolucionario se mide por la actitud ante sus propios errores

[... ] Deseo traer a colación aquí un pensamiento de Lenin, quien dijo que la actitud —es decir—, la seriedad de un Partido revolucionario se mide, fundamentalmente, por la actitud ante sus propios errores. Y así también nuestra seriedad de revolucionarios y de gobernantes se medirá por nuestra actitud ante nuestros propios errores.

Claro que los enemigos siempre están atentos a conocer cuáles son esos errores. Cuando esos errores se cometen y no se autocritican, el enemigo puede aprovecharlos...

Fidel, 26 de marzo de 1962

¿Cuál es la función del Partido?

¿Cuál es la función del Partido? Orientar. Orienta en todos los niveles, no gobierna en todos los niveles. Crea la conciencia revolucionaria de las masas, es el engranaje con las masas, educa a las masas en las ideas del socialismo y en las ideas del comunismo, exhorta a las masas al trabajo, al esfuerzo, a defender la Revolución. Divulga las ideas de la Revolución, supervisa, controla, vigila, informa, discute lo que tenga que discutir, pero no tiene las atribuciones de quitar y poner administradores, de quitar y poner funcionarios [¼ ]

¼ ¿Con quién hay que ser más exigente? Con el miembro de la organización; ¿cómo vamos a ser menos exigente con el miembro de la organización que con el que no lo es? ¡No, no!; es doblemente culpable el marxista, el miembro de la organización que comete una falta. Y hay que ser inflexible con esa falta, hay que exigirle responsabilidad; de manera que la gente vea que venir a esta organización no significa un privilegio, un placer, prebendas, mangonismo, mercedes de ninguna clase, ¡¡ no!! Que todo el mundo esté consciente que venir a esta organización puede significar un gran honor, pero significa sacrificio, más sacrificio, más trabajo que los demás, más abnegación que los demás, menos privilegios que los demás.

Fidel, 26 de marzo de 1962

El papel del Partido

El papel del Partido, el papel esencial como vanguardia de la Revolución, es hacer marchar adelante el desarrollo económico del país, hacer marchar adelante la producción, porque se hace la Revolución para eso y por eso: para satisfacer las necesidades materiales y culturales del pueblo; por eso y para eso se hace la Revolución y no debemos olvidarnos un solo día de ello [...]

Y siempre, siempre, como una cuestión esencial, como una cuestión fundamental ante todo y por encima de todo, el pueblo, ante todo y por encima de todo, los sentimientos y las opiniones del pueblo trabajador, las opiniones de las masas trabajadoras. Y nosotros, todos los hombres del Partido y todos los dirigentes de la Revolución, debemos tener presente siempre este principio.

Fidel, octubre de 1964

El Partido debe poner énfasis en que la gestión de todos los organismos sea creativa

Debe ponerse énfasis en que las exposiciones de la política del Partido en cada esfera del desarrollo económico y social sean convincentes, en que la gestión en todos los organismos sea creativa, concederle prioridad a la solución de los problemas concretos de las masas y combinar el estudio de la teoría marxista-leninista con la práctica concreta de la construcción del socialismo en nuestro país.

Fidel, 4 de febrero de 1986

La Revolución y la historia serán muy exigentes con el Partido

Tengo idea de la dimensión del compromiso histórico de nuestro Partido, tengo idea de aquellas cosas que debo prever, y pienso por ello en la necesidad ineludible de ser exigentes con nuestros cuadros, con todos los cuadros, pero especialmente exigentes con los cuadros del Partido.

Tenemos que levantar una montaña de acero, contra la cual se estrelle todo; tenemos que desarrollar un Partido de acero; tenemos que asegurar la supervivencia de nuestra Revolución contra cualquier desvío, contra cualquier peligro, externo o interno, hoy, mañana y siempre. Me parece que esa es la idea clave.

[...] Nuestro Partido tiene que ser muy exigente con nosotros, con todos los cuadros y todos los hombres y mujeres que integran sus heroicas filas.

La Revolución y la historia serán muy exigentes con el Partido, aunque Revolución y Partido sean hoy la misma cosa. Habrán de ser igualmente exigentes con el Estado y la administración.

Espero que estas ideas ustedes las conserven todo el tiempo posible, en especial dos de ellas: una, la que tiene que ver con los próximos años, la expliqué bien, convertir lo excepcional en regla; y otra, garantizar la unidad, los principios, los ideales y las condiciones que preserven siempre nuestra Revolución.

Fidel, 10 de octubre de 1997.

El orgullo de ser militante comunista

[¼ ] Hay gente que quisiera morirse de oportunismo antes que recordar que militó en un Partido Comunista, que siente miedo de haber militado en un Partido Comunista, que siente miedo del inmenso honor de haber militado en un Partido Comunista; porque militar en un Partido Comunista, cualesquiera que sean los errores que cometa ese Partido, será siempre el más grande honor, porque no es lo mismo militar en un Partido de los pobres, que en los partidos y en los clubes de los millonarios y de los saqueadores.

De cualquier error se podrá acusar a los comunistas, menos de ser explotadores del hombre por el hombre, menos de haber apoyado la explotación del hombre por el hombre.

Fidel, julio de 1991

Constante vinculación con las masas, eso es lo que le da prestigio y fuerza al Partido

[... ] Eso es lo que le da prestigio y fuerza al Partido, ser ejemplo, hoy más que nunca, estar en constante vinculación con las masas, en constante contacto con el pueblo, y ser el primero en el combate, sea en el campo de las ideas o en el campo de las armas; porque hay que combatir duro en el terreno de las ideas, hay que estar decididos y preparados más que nunca para combatir al enemigo en ese terreno defendiendo nuestra ideas, las más justas, las más hermosas, las más nobles frente al que se deja confundir, al que vacila, al que no entiende [... ]

Fidel, abril de 1991

El Partido es el instrumento de la Revolución

[¼ ] El partido existe per se, como instrumento de la Revolución, y mantendremos, además, inconmovible el principio del Partido único, que no nos vino solo de Lenin, nos vino también de Martí cuando fundó el Partido Revolucionario para la independencia de Cuba, y no hizo tres ni diez, sino uno para dirigir la Revolución y la lucha por la independencia del país.

Nosotros al principio de la Revolución teníamos varios partidos y varias organizaciones y los unimos, porque descubrimos un día la conveniencia de luchar por la unidad de todas las fuerzas. Son principios sagrados para nosotros, martianos. Creo que Martí habló del Partido antes que Lenin, habría que revisar los libros de historia cuándo es que por primera vez Martí habla del Partido y de organizar el Partido, y después es cuando Lenin habla del Partido. De modo que esto para nosotros tiene una doble inspiración: una inspiración martiana y una inspiración leninista, pero, además, una inspiración revolucionaria que parte de una realidad y de una necesidad.

Fidel, febrero de 1990.

La construcción del socialismo es cuestión del Partido, ¡está clarísimo!, pero no administrando

[... ] Se ve claro que la solución de los problemas de la eficiencia, del desarrollo y de la construcción del socialismo es cuestión del Partido, ¡está clarísimo! Y —como decía ayer— no administrando, no intentando administrar, sencillamente formando a los hombres, orientándolos, dirigiéndolos; saliéndoles al paso a todas las tendencias negativas, de cualquier tipo, a los errores; siendo ejemplo, ese fue un problema del que se habló bastante, de la ejemplaridad que debe tener el militante comunista. Sí, sí, no hay otra forma, o no se puede ser militante comunista, no se puede llevar ese honrosísimo título.

Ustedes saben perfectamente bien que ser comunista implica sacrificios; ustedes lo saben mejor que nadie, siempre les están exigiendo, más que a ninguno, esfuerzos, sacrificios. Y es lógico, en todas las circunstancias; así tiene que ser, no puede ser de otra forma.

Fidel, diciembre de 1986.

El Partido dirige, pero no suplanta la autoridad de la administración

... El Partido dirige, dirige a través de todo el Partido y dirige a través de la Administración Pública.

Un funcionario tiene que tener autoridad. Un ministro tiene que tener autoridad. Un administrador tiene que tener autoridad, discutir todo lo que sea necesario con el consejo técnico asesor (NR: consejo de dirección), discutir con las masas obreras, discutir con el núcleo, pero decide el administrador, porque la responsabilidad es suya. El Partido a través de su Dirección Nacional exige responsabilidad a los funcionarios administrativos, pero para exigirles responsabilidad tiene que darles autoridad. Debe tener autoridad. Si él no decide, si decide un núcleo, si al nivel de la provincia o al nivel del centro de trabajo, al nivel local, decide el núcleo, ¿qué responsabilidad se le puede exigir al ministro? No se le puede exigir la responsabilidad, porque no tiene ninguna facultad.

La facultad la tiene el ministro para designar, para quitar, para poner, dentro de las normas que le traza la Revolución, dentro de las normas que le trazan los reglamentos y las leyes del país, pero, al mismo tiempo, es responsable ante la dirección política de la Revolución de sus funciones, de su trabajo. Sencillamente tiene que dar cuenta de lo que hace. Ahora, para dar cuenta necesita, lógicamente, tener atribuciones.

Fidel, 26 de marzo de 1962.

El Partido no suplanta a la administración

El Partido no suplanta a la administración pública, sino que la ayuda, la apoya. Facilita el desarrollo de sus cuadros. El Partido no debe sustituir la función, ni de la administración, ni de las organizaciones de masas.

Es muy importante que tengamos estas ideas claras, porque si no se produce la suplantación y la consiguiente anemización de esas organizaciones. Y el Partido no administra directamente. Es la vanguardia, la organización que reúne a los obreros más avanzados, más revolucionarios. La espina dorsal de la Revolución.

Si un secretario se dedica a administrar, a realizar funciones que corresponden a la administración, abandona el Partido y las tareas que tiene que realizar dentro del partido incesantemente. Y la más importante tarea es la política, no se olviden de eso. La experiencia nos lo enseña en todas partes¼

El cuadro político está siempre alerta, estudiando, analizando, explicando¼ Para eso está el Partido, ojo atento a todos los problemas, trabajando con las masas¼

Fidel, febrero de 1963

Este Partido es fruto de la Revolución

[¼ ] Este Partido es fruto de la Revolución misma. La Revolución trajo al mundo al Partido, y ahora el Partido lleva adelante la Revolución. El Partido es un vehículo por excelencia y la garantía de su continuidad histórica¼

De la unión y de la idea, de la unidad y la doctrina, en el crisol de un proceso revolucionario, se ha formado este Partido. Y por esas dos cosas tendremos que velar siempre: por la unidad y por la doctrina, porque son nuestros pilares fundamentales. Por el imperio del mérito en el seno del Partido, de las virtudes revolucionarias, de la sencillez y de la modestia; por la vinculación con las masas, de la cual jamás podrá separarse nuestro partido, porque eso es lo que le da razón de ser, y eso es lo que le da su prestigio, su autoridad y su fuerza. ¡Nunca por encima de las masas; siempre con las masas, y siempre en el corazón del pueblo! ¡Que nuestra autoridad no emane de ser el Partido de la Revolución, o de la autoridad que nos dé el Partido por sí mismo, sino que nuestra autoridad emane siempre de la idea, del concepto que el pueblo tenga de los militantes y de los cuadros del Partido!

Fidel, 20 de marzo de 1974.

Si hay muy pocas mujeres en el Partido, significa que algo anda mal todavía en la Revolución

Si hay muy pocas mujeres en el Partido, significa que algo anda mal todavía en la Revolución y que algo anda mal todavía en el Partido: o que no les prestamos toda la atención a las mujeres, o que no hemos aprovechado el caudal de fuerza revolucionaria y de virtudes patrióticas que la mujer encierra, y la abnegación y el espíritu de sacrificio de que la mujer es capaz; o que las mujeres están relegadas a simples amas de casa, o que en nuestra sociedad socialista todavía prevalecen viejos criterios de las sociedades feudales y burguesas. Y tanto la mujer como el hombre tienen que luchar para llegar a lo que constituye uno de los preceptos fundamentales del marxismo-leninismo, que es la liberación de la mujer y la igualdad de la mujer con el hombre. ¡Y si tiene hijos, no debe ser un demérito; y si tiene que atender una casa, eso no debe ser un demérito para una mujer, sino un mérito!

Simplemente nosotros señalamos la necesidad de tomar conciencia sobre este problema, y el deber de preocuparnos por el desarrollo del Partido en el sector femenino de nuestra población; estudiar todos nosotros este problema: a qué se debe, en qué consiste. A menos que creamos que los hombres somos los poseedores monopólicos de todas las virtudes revolucionarias. [¼ ]

Fidel, 20 de marzo de 1974.

El Partido no puede ser ajeno a nada

Porque el Partido no puede ser ajeno a nada en la provincia: no puede ser ajeno a la situación de un círculo, de una escuela, de un taller, de una fábrica, de una granja, de un centro de trabajo, bien sea industrial, bien sea de servicios, bien sea administrativo. El Partido no debe ser ajeno al comportamiento de su militancia y al funcionamiento de la actividad en todos los centros de trabajo de la provincia¼

¼ Y el país sufre la consecuencia de cualquier centro de trabajo que marche mal, y es obligación del Partido luchar para que todas estas actividades marchen correctamente.

Fidel, 20 de marzo de 1974.

El Partido debe tener autoridad ante las masas por su trabajo

El Partido debe tener autoridad ante las masas no porque sea el Partido, o porque tiene el poder, o porque tiene la fuerza o porque tiene la facultad de tomar decisiones. El Partido debe tener autoridad ante las masas por su trabajo, por su vinculación a esas mismas masas, por sus relaciones con las masas; el Partido en las masas, el Partido con las masas, pero jamás por encima de las masas...

... Que el Partido jamás pierda esa virtud, que el Partido jamás pierda ese respeto afectuoso, ese respeto fraternal y ese cariño que sienten por él las masas, que el Partido sea sacrificio, que el Partido sea trabajo, que el Partido sea abnegación, que el Partido sea honor, pero que no sea jamás privilegio.

Fidel, 14 de marzo de 1974.

Nuestro Partido nació de la unión

[¼ ] "La organización de vanguardia es fundamental. ¿Saben ustedes lo que le da seguridad a la Revolución? El Partido. ¿Saben ustedes lo que le da perennidad a la Revolución? El Partido. ¿Saben ustedes lo que le da futuro a la Revolución, lo que le da vida a la Revolución, lo que le da porvenir a la Revolución? El Partido. Sin el Partido no podría existir la Revolución, sin el Partido nada podría darle continuidad a la Revolución. Y en este caso de nuestra Patria, el Partido surgió de la Revolución, nuestro Partido se ha formado con la unión de todas las fuerzas revolucionarias, de todas las fuerzas sanas que participaron en la lucha contra la tiranía. De la unión, de la fusión de esas fuerzas bajo las banderas del marxismo-leninismo, nació nuestro Partido." [¼ ]

Fidel, 14 de marzo de 1974.

El Partido orienta, dirige, impulsa, apoya

Hay que fortalecer el aparato político. El Partido no administra. Orienta, dirige, impulsa, apoya, garantiza el cumplimiento de los planes de la dirección de la Revolución en cada lugar. Hay que fortalecer el aparato administrativo, fortalecer las organizaciones de masas. Y sobre todo fortalecer el Partido [... ]

Fidel, mayo de 1970.

El Partido es el cemento de la Revolución

Nosotros luchamos por algo, nosotros luchamos para algo: luchamos por un mañana, por un futuro, luchamos por un mundo mejor, luchamos por una sociedad mejor, luchamos por una vida más perfecta para cada hombre, para cada mujer, para cada niño, para cada anciano; y hay mucho trabajo por delante en todos los órdenes y también en el orden político.

Nuestro Partido es el cemento de la Revolución, es decir, lo que une, lo que aglutina...

Fidel, octubre de 1964.

El punto débil es la falta de exigencia de los cuadros

Los problemas de la eficiencia en la producción están determinados no por los trabajadores, no por la deficiencia de los trabajadores o actitud de los trabajadores¼ Las dificultades están en la capacidad de organización, de dirección de los cuadros, en la exigencia de los cuadros. Ese es el punto débil, es lo que yo he podido ver, lo que yo he podido apreciar. Cuando hay buenos cuadros, buena dirección, todo marcha excelentemente bien¼

Fidel, 29 de junio de 1987

El Partido tiene que preocuparse por todos los problemas

...Es necesario que el Partido sea primero que nada Partido, preocupado por todo. En el Partido hay la presencia saludable de cuadros administrativos, puesto que nuestro Estado cuenta con muchos cuadros valiosos y nuestro Partido ha enviado a muchos de sus militantes que hoy son cuadros administrativos. Pero desde luego en el seno del Partido, quien tiene que defender la economía es el Partido, quien tiene que ser objetivo es el Partido. Y los cuadros administrativos, en el seno del Partido, tienen que pensar siempre, primero que nada, como militantes del Partido. Hay el Estado y hay el Partido, pero en el seno del Partido no puede haber Estado y Partido. En el seno del Partido somos, primero que nada, Partido, y las preocupaciones deben ser comunes, deben ser iguales. Y el Partido tiene que preocuparse por todos los problemas económicos, los problemas de la administración en general...

Fidel, 20 de octubre de 1975

 

Tomado de  Diario Granma en sus ediciones del 11 de enero al 08 de febrero de 2011

 


 

 




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Carlos R. Roldan C.
Corriente Revolucionaria Radical y Socialista del PSUV 
Fundacion Revolucionaria PACHAKUTIC

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