¿Quién engañó a los jóvenes opositores?
Resulta que las encuestas estaban en lo cierto, ¿no es eso un fraude?
CLODOVALDO HERNÁNDEZ | EL UNIVERSAL
viernes 12 de octubre de 2012 12:00 AM
Me conmovió ver a chicos y chicas del estilacho "me iría demasiado" denunciando fraude y quemando cauchos. Todavía turulatos, se sienten engañados y ni siquiera saben quién los engañó.
Algunos, en el fragor de su heroica lucha de barricadas sifrinas, denunciaron que los timó el Consejo Nacional Electoral. Otros, que fue el rrrégimen, pero ambas conjeturas se caen por su peso, pues no las suscribe el candidato derrotado ni el alto mando de la MUD.
Como padre de dos muchachos de esas edades, me siento inclinado a decir quién es, a mi juicio, el culpable de esa estafa a la buena fe de la juventud opositora: el aparato comunicacional antichavista, integrado por los dueños de grandes medios, muchos de los periodistas a su servicio, los declarantes consentidos de esos medios, la mayoría de los articulistas y un enjambre de gente que gira alrededor de los medios y que, en un alto porcentaje, se han vuelto dementes de tanto mandar y reenviar tuits. En fin, una pandilla temible.
Así es la cosa, jovencitos del "este del este": ese grupo de adultos inteligentes e ilustrados, entre quienes probablemente estén papá y mamá, los engañaron vilmente, con premeditación, alevosía y ventaja, haciéndoles creer un montón de pamplinadas, como esa de que el presidente Chávez ya no tenía ya apoyo popular y que no realizó unas gigantescas concentraciones humanas, sino unos magros mitincitos, con gente muerta de miedo a perder su empleo y borrachines comprados con aguardiente. Una maraña de falacias, rencores y sentimientos discriminatorios indignos, por cierto, de una sociedad que merezca apellidarse civil.
El aparataje mediático les repitió hasta la saturación que la oposición era mayoría en todas partes y que la correlación de fuerzas políticas en Macarao sería igual a la de Los Naranjos. Tremendo embuste, amiguis, pero ¿de qué les habrán visto cara?
Les hicieron creer que los encuestadores que anunciaban la victoria holgada de Chávez son prostitutos de la demoscopia al servicio del tirano. Pero resulta que las encuestas estaban en lo cierto. ¿No es eso un fraude?
Les hicieron creer que "el Flaquito" era un fenómeno de masas, un líder carismático y brillante. Y eso -con el respeto debido al señor Capriles- dista mucho de ser verdad, al menos en este momento.
Sería largo enumerar el resto de las falsedades premeditadas y alevosas, pero baste acotar que ninguno de los integrantes de la temible pandilla mediática se ha sentido obligado a disculparse. No les han pedido perdón a los encuestadores difamados ni mucho menos al pueblo chavista. Tampoco se excusarán con ustedes, ingenuas criaturas que se tragaron ese montón de cobas y ahora, indigestos, andan vomitando en las barricadas.
0 comentarios:
Publicar un comentario