La especulaciòn y el Capitalismo

jueves, 14 de enero de 2010 |


Multiples son las explicaciones que se han generado para desentrañar las causas del fenomeno de la especulacion, para los liberales de derecha y reaccionarios, esta se debe a las variables subjetivas del mercado tales como: el desabastecimento, el costo de reposicion, la falta de confianza en el mercado, una mayor demanda que la oferta y bla, bla, bla, un sin fin de justificaciones para legitimar lo que simplemente debemos llamar al mejor estilo marxista, un robo, en todas sus expresiones, es un robo al trabajador que produce la mercancia, es un robo a los trabajadores que mueven y trasladan la mercancia y es un robo al trabajador que compra la mercancia y ella mas que el producto de unas variables de mercado es el simple producto de las relaciones de produccion establecidas por el capitalismo como sistema y se generan del hecho de que en este sistema todo absolutamente, todo es reducido al simple hecho de convertirlo en una mercancia.

Ahora bien para graficar mas lo que antes hemos dicho, consideramos conveniente citar al propio marx en su explicacion relacionada con la forma capitalista de determinar el precio de los productos, en primer lugar debemos entender que la tesis capitalista que plantea que los precios están determinados por el salario es completamente falsa y que estos estan mas deterinados por la naturaleza especulativa generada de las relaciones capitalistas de intercambio de mercancias por dinero que a cualquier otra variable economica.

En tal sentido Marx plantea:

"Supongamos que nuestro obrero —un mecánico ajustador— tiene que hacer una pieza de una máquina, que acaba en un día. La materia prima, hierro y latón, en el estado de elaboración requerido, cuesta, supongamos, 20 marcos. Al consumo de carbón de la máquina de vapor y el desgaste de ésta, del torno y de las demás herramientas con que trabaja nuestro obrero representan, digamos —calculando la parte correspondiente a un día y a un obrero—, un valor de un marco. El jornal de un día es, según nuestro cálculo, de tres marcos. El total arrojado para nuestra pieza es de 24 marcos. Pero el capitalista calcula que su cliente le abonará, por término medio, un precio de 27 marcos; es decir, tres marcos más del coste por él desembolsado.


¿De dónde salen estos tres marcos, que el capitalista se embolsa? La Economía Política clásica sostiene que las mercancías se venden, unas con otras, por su valor; es decir, por el precio que corresponde a la cantidad de trabajo necesario encerrado en ellas. Según esto, el precio medio de nuestra pieza —o sea 27 marcos— debería ser igual a su valor, al trabajo encerrado en ella. Pero de estos 27 marcos, 21 eran valores que ya existían antes de que nuestro ajustador comenzara a trabajar. 20 marcos se contenían en la materia prima, un marco en el carbón quemado durante el trabajo o en las máquinas y herramientas empleadas en éste, y cuya capacidad de rendimiento disminuye por valor de esa suma. Quedan seis marcos, que se añaden al valor de las materias primas. Según la premisa de que arrancan nuestros economistas, estos seis marcos sólo pueden provenir del trabajo añadido a la materia prima por nuestro obrero. Según esto, sus doce horas de trabajo han creado un valor nuevo de seis marcos. Es decir que el valor de sus doce horas de trabajo equivale a esta cantidad. Así habremos descubierto, por fin, cuál es el «valor del trabajo».


— ¡Alto ahí! —grita nuestro ajustador—. ¿Seis marcos, decís? ¡Pero a mí sólo me han entregado tres! Mi capitalista jura y perjura que el valor de mis doce horas de trabajo son sólo tres marcos, y si le reclamo seis, se reirá de mí. ¿Cómo se entiende esto?"

Ahora bien es claro y obvio que la naturaleza del capitalismo es especulativa, ya que su cimiento fundamental es la apropiaciòn del fruto del trabajo de la clase asalariada, y eso es precisamente la especulaciòn, la apropiacion del trabajo de la sociedad a traves del aumento de la plusvalia de una mercancia, con la salvedad que esta se da de manera generalizada en la sociedadad y no en la relacion laboral, por lo tanto podemos concluir que la especulacion es inherente al sistema capitalista y que en nada guarda relacion con los supuestos que la economia politica burguesa argumenta como justificaciòn de la misma.

Otro hecho digno de destacar en la relacion entre especulacion y capitalismo, es que es precisamente la accion especulativa la que le ha permitido al llamado capitalismo moderno superar la crisis de la sobreproduccion, destinando los capitales a una especie de sistema especulativo del dinero que se les ha dado por llamar el "capitalismo financiero" que no es mas que la respuesta del hecho de no poder serguir produciendo de manera excedentaria por la dificultad para la colocacion de las mercancias, entonces se ha convertido el dinero en una merca mercacia.

Es por ello que decimos que la unica manera de combatir la especulacion es combatiendo al capitalismo y para combatir al capitalismo debemos socializar los medios de produccion, distribucion y difusion pues de lo contrario, es el afan de lucro y la naturaleza especulativa del capital la que determina el intercambio de los bienes necesarios en una sociedad. No basta la simple socializacion de los medios de produccion, tampoco basta con la creacion de medios de produccion en manos del estado, es necesario profundizar el preceso de transicion del capitalismo al socialismo, para lo cual debemos con paso firme y decidido asumir de una vez por todas las acciones necesarias para tal fin.

Para nadie es un secreto que la burguesia sigue controlando los medios de produccion, distribucion y difusion de bienes y servicios y en el contexto de nuestro proceso se ha generado una profunda lucha de clases en la que la burguesia pugna de manera descarnada por mantenerlos y convertirla en su principal arma de lucha contra la clase trabajadora que pugna por la construccion de una sociedad distinta a la que se deriva del modo de produccion capitalista.

Esta lucha de clases que en la revolucion bolivariana ha colocado en evidencia la urgente e impostergable necesidad que tiene la clase trabajadora y asalariada de dar al traste con el sistema, nos ha llevado a un momento politico e historico en el que debemos evaluar como revolucionarios el papel del estado, pues la estrategia de desarrollar un esquema en el que los avances de socializacion de la produccion, la distribucion y la difusion de bienes y servicios a partir de un estado burgues, ha generado una situacion que coloca en riesgo el futuro de la Revoluciòn, colocandonos en una situacion en la que solo queda una via:

El derrocamiento de las relaciones de produccion burguesas y del estado burgues, la solucion es simple y sin animos de enfrentarnos con nuestro gobiernos, es necesario que se coloque en manos del pueblo y no en las manos del estado los medios de produccion.

Es por eso que decimos, que nuestros debemos luchar una lucha descarnada contra las expresiones de reformismo, burocratismo y corrupcion que han impedido el avance de nuestra relacion en cuanto al control de las relaciones de produccion, es necesario entonces que se cumpla el principio socialista de la economia planificada como factor determinante de la trancision hacia el socialismo.

No queremos que se vea nuestro planteamiento como un enfrentamiento con nuestra revoluciòn, sin embargo consideramos que es necesario aclarar que hasta el momento desde el estado se ha logrado muy poco. Para ello palanteamos:

  1. Generar mecanismos de distribucion de alimentos bajo un enfoque comunal distinto al enfoque de corporativismo estatal que se ha desarrollado hasta los momentos, es mas facil el desarrollo de una red de distribucion a traves de las unidades de abasteciemiento comunal en las que se distribuyan todos los productos de Mercal, CVA, PDVAL.
  2. Transferir la responsabilidad de produccion agricola a las comunidades bajo el enfoque de la propiedad comunal de caracter difuso, colectivo e indivisible, generando un modelo de produccion agroalimentaria basado en la planificacion de las necesidades.
  3. Desarrollar mecanismos de importacion de electrodomesticos y distribuirlas a traves de las unidades de abastecimeinto comunal para mejorar los niveles de acceso y la mayor justicia posible en el beneficio de esta politica.

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