Ante la decisión de Hugo Cabezas de declararse en campaña electoral para su reelección en el 2.012, consideramos que, ante la extemporaneidad de su auto postulación, es necesario salirle al paso por cuanto es una flagrante violación a los principios democráticos establecidos en los estatutos del partido, ya que es el partido quien a través de mecanismos democráticos internamente se encargará de la selección del candidato a la gobernación del Estado Trujillo para el 2.012, preferiblemente con el voto directo, secreto y universal de la militancia.
Su auto postulación formulada a través de los medios de comunicación se adelanta a decisiones que son estrictamente competencia del partido a través de la consulta interna, y no de una decisión unipersonal e individualista, pateando con esta declaración el debate y la libre discusión de las bases sobre candidaturas.
Parece que las Cinco Líneas Estratégicas de Acción Política del PSUV entraron en Hugo Cabezas por un oído y le salieron por el otro, sin ser asimiladas por sus neuronas; ya que con esas líneas se pretendía cambiar la cultura política capitalista hacia una militancia socialista, pero al parecer, la ambición y las pretensiones “absolutistas” continúan prevaleciendo en los gobernadores, alcaldes y demás altos funcionarios públicos.
Recuerden los párrafos 7 y 8 de la primera línea: “…algunos camaradas se consideran líderes absolutos e indiscutibles en sus espacios, y asumen la discrecionalidad de excluir del partido, y hasta de la revolución a quienes se atrevan a diferir y a disentir de ellos y ellas”.
El gobernador sigue creyendo que nuestro partido es un “partido-iglesia”, guía de las “masas incultas”, que considera a sus militantes…como simples correas de transmisión de la línea indiscutible de los nuevos sacerdotes”.
Hugo Cabezas debe entender definitivamente que ya los militantes no somos la “masa de maniobra” electoral, pues nos llegó la hora de deslastrarnos de esa condición de objetos y convertirnos en sujetos de la revolución. Según el párrafo 3 de la segunda línea, hasta hoy la militancia ha sido irrespetada al dársele como en la cuarta República, un papel de masa pasiva, que acepta sin discusión y con una obediencia ciega, las imposiciones de los que tienen cargos de dirección o de gobierno, tal como nos orienta el cuarto párrafo de la segunda línea : “…algunos militantes con cargos de dirección o de gobierno, … manejan recursos y gestionan cuotas de poder, para imponer a sus lealtades personales por encima de los auténticos liderazgos populares, leales a los principios revolucionarios. En Trujillo, ningún gobernante dilapidó en tan poco tiempo un haber político tan grande como el que tuvo este intrigante con poder, escamoteándole al pueblo sus recursos valiéndose de los padrinazgos mal fundados. Que se marche a atender vacas en vez de hacerse la víctima aparentando humildad. Necesitamos un gerente público verdaderamente socialista que organice bien y optimice las finanzas públicas y financie con pulcritud los proyectos comunitarios.
ALIRIO GIL Militante de la Corriente del Pensamiento Bolivariano y Socialista del PSUV “Fabricio Ojeda” del Estado Trujillo:
0 comentarios:
Publicar un comentario