Como resultado de la fusión del Partido de los Comunistas serbios, del Nuevo Partido Comunista de Yugoslavia y de la Unión de los socialdemócratas independientes ha surgido el Partido Comunista de Serbia presidido por el nieto de Tito, Josip Joska Brod. Se plantea reunir a las fuerzas de izquierda de Serbia y agrupar a docenas de grupos comunistas, restaurar los antiguos valores socialistas y reconciliar a los pueblos yugoslavos hermanos divididos por la acción criminal del imperialismo y sus lacayos chovinistas locales. Su líder ha rechazado a los chetniks, nacionalistas serbios antiyugoslavos.
Extrañamente dice que asume los ideales de la Unión Europea pero que rechaza sus chantajes. Fué la UE el verdugo principal de Yugoslavia y de sus pueblos. Nos extraña asimismo que el Nuevo Partido Comunista de Yugoslavia (si es que es la misma organización) de posiciones anti-titistas se unifique con titistas. Los acontecimientos irán clarificando estas cuestiones. Se plantean conseguir un 10 % electoral. Deberían plantearse tomar el poder, restaurar el Socialismo, echar al imperialismo y reconstruir la Yugoslavia federal. En todo caso la unidad de los comunistas es un paso adelante importante.
Entrevista a Josip Broz Joška, presidente del Partido Comunista en Serbia
"Sólo juntos seremos fuertes"
Ricardo Rodríguez Mundo Obrero
En el mes de agosto entrevistamos a Josip Broz Joška, nieto de Josip Broz Tito y actual presidente del Partido Comunista (Komunistička Partija HYPERLINK "http://www.kp.rs"www.kp.rs), fruto de la confluencia en Serbia de catorce organizaciones de izquierdas, tras el congreso de unidad celebrado el mes de noviembre de 2009 en la ciudad de Novi Sad, en el que se agruparon el Partido de los Comunistas Serbios, el Nuevo Partido Comunista de Yugoslavia y la Unión de los Socialdemócratas Independientes. Aparte del presidente, fue elegido como secretario general Vladimir Kirčanski. |
Josip Broz nos recibe en el restaurante que regenta en Belgrado. Su parecido físico con Tito es asombroso. Es un hombre tranquilo y afable. El nuevo Partido Comunista está aún, en el momento de la entrevista, recogiendo las diez mil firmas que la legislación serbia exige para poder registrarse como partido. Los comunistas serbios tienen esperanza de poder convertirse en una fuerza muy importante en la política del país y albergan ideas muy claras: el programa básico, el Manifiesto Comunista; el objetivo, el socialismo.
Mundo Obrero: ¿Cuándo se fundó el Partido Comunista y cuáles son sus principales objetivos?
Josip Broz Joška: Este partido se fundó de catorce partidos comunistas en Serbia y pretende unir todas las fuerzas de izquierdas en territorio serbio. Ha habido presiones desde fuera de Serbia para evitar que salga adelante el proceso, por lo que nosotros hemos adquirido la responsabilidad de tomar la iniciativa. Aún nos falta registrarnos, lo que esperamos hacer en las próximas fechas. Somos el único partido comunista que va a participar en las elecciones serbias.
MO: ¿Cuál ha sido la acogida de la población serbia a la fundación del Partido Comunista?, ¿han notado que despierta interés la existencia del partido y el programa que proponen?
JBJ: Es normal que la gente lo acepte bien, porque el pueblo serbio ha entendido que todo lo que está pasando en la escena política del país es un timo. Nosotros hemos estado muchos años en el poder y hemos demostrado que podemos ofrecer una buena vida a la gente. Y ahora ha llegado el tiempo en que la gente no tiene ni lo más básico para la existencia. Una prueba es que al partido está viniendo mucha gente joven. Naturalmente, las cosas no pueden ser como antes, pero nos hemos adaptado a las nuevas condiciones y podemos ser fuertes. En Serbia, alrededor del 60% de los ciudadanos no participa en las elecciones; ése es el grupo social que constituye nuestro principal objetivo. Otros partidos comunistas de Europa esperan que nuestro partido se registre y comience su actividad regular.
MO: ¿Existen proyectos políticos similares en otros territorios de la antigua Yugoslavia a los que ustedes se hayan asociado o con los que puedan asociarse en el futuro?
contacto con todos ellos. Hace poco tiempo estuvo de visita aquí el presidente del Partido Comunista de Bosnia-Herzegobina y el secretario del Comité Central del partido de Macedonia. En Montenegro ya hay dos partidos que se han unido. También en Macedonia y en Bosnia hay un interés muy grande. Igualmente en Eslovenia. En Croacia el partido comunista está prohibido, pero existen las fuerzas de izquierdas de Tito y las uniones antifascistas. Todos ellos quieren colaborar con nosotros y todos comparten con nosotros la meta de crear un único partido comunista de toda la antigua Yugoslavia. Ésta es además la razón por la que nos llamamos única y exclusivamente Partido Comunista, no de Serbia, por esa aspiración de proyecto común. Ello nos va a facilitar la colaboración futura con otros partidos de la región.
MO: ¿Qué perspectivas ve usted de reconstruir en un futuro, más o menos próximo, el proyecto de la Yugoslavia socialista, aunque sea, como ha dicho, corrigiendo los errores que se cometieran en el pasado y sin que se trate de una reproducción exacta?
JBJ: Cuanto hemos pensado que eran errores en la historia de los comunistas, y de otros, lo hemos descartado del programa y aquello que era bueno lo hemos aceptado. Las ideas del comunismo fueron siempre la gran potencia que se enfrentó al imperialismo y el capitalismo, y hoy vemos que renace en el mundo un movimiento por el socialismo. Incluso en América Latina se nacionalizan bancos. Es evidente que el capitalismo ha fracasado, es un auténtico desastre. En nuestro país está demostrado que en la época socialista la gente vivía mejor. Así pues, ¿por qué vamos a cambiar nuestro nombre? Puede haber discrepancias, es natural, pero seguimos manteniendo los principios del Manifiesto Comunista y en él se basa nuestro programa.
MO: ¿Qué piensa de la política del actual gobierno de Serbia?
JBJ: La situación política en Serbia en este momento es traicionera, porque ya nadie se preocupa por el pueblo sino por los sillones. Se cambian las leyes en semanas sin fundamento alguno. Todos los partidos de la actual escena política son herederos de la Liga de los Comunistas, y, aunque nunca fueron verdaderos comunistas, entonces escupían sobre todo aquello que hoy representan. Se afirmaba que si no eras comunista no podías disfrutar de una posición directiva, y hoy en día no puedes ser ni una limpiadora si no eres miembro de uno de los partidos dominantes de la escena política. En la actualidad apenas diez personas poseen todo el país -4 personas controlan la agricultura, 2 la industria cárnica, 2 la textil, 2 la química, etc-, y financian a unas autoridades que no se les pueden oponer. Se compran votos por 10 euros. Pero en las próximas elecciones esto va a cambiar. A nosotros no nos podrán comprar, y con convencer a un 10% de la gente que se abstiene podemos convertirnos en la tercera fuerza política. Nosotros no vamos a hacer coalición con nadie, sino a respaldar aquello que creamos que es bueno, sin mirar quién lo propone. Y no nos importará si por alguna proposición se hunde el gobierno; ello sería un mal menor en la situación actual. Hay que recuperar una clase media; lograr que todo el mundo disponga de lo necesario para una vida normal, y es necesaria una limpieza en la escena política.
MO: ¿Se han planteado asociarse a otros partidos comunistas y de izquierdas de Europa?
JBJ: Estamos interesados en todos los partidos comunistas, en Europa, y no sólo en Europa, sino en otros continentes. También queremos colaborar con la Unión Europea sólo si no ofende la dignidad de nuestro pueblo; porque hemos aceptado condiciones de la UE sobre precios de electricidad, agua, telecomunicaciones, combustible, inmuebles…, pero los sueldos están en el mismo nivel que antes. Tenemos que recuperar la agricultura, lo que sólo lo podemos hacer si nos dedicamos a nuestros productos nacionales y controlamos las importaciones. Se destruyen fábricas para traspasarlas a extranjeros y nos convertimos en mano de obra barata para ellos en nuestro propio país. Todo eso hay que solucionarlo para empezar la colaboración con la UE.
Por otra parte, en nuestra organización no vamos a consentir que entren todos aquellos que destruyeron el comunismo y que por ello recibieron dinero. Nosotros tenemos que apoyarnos en nuestra gente y trabajar sin la ayuda de nadie. No queremos donaciones, porque ésa es la única manera de que algún día, con el corazón abierto, podamos criticar a quienes nos han ofrecido dinero y de que podamos sancionarlos. Hace poco han estado aquí unos ofreciéndonos cien mil euros para ayudarnos. Y quien te ofrece cien mil euros tiene un millón más. Yo les he dicho: «por lo que acabáis de ofrecerme mañana vais a responder, porque tenéis un millón más y queremos saber de dónde lo habéis sacado». Y los he echado. Hay mucha gente así, y no hay que tener trato con ellos. No nos pueden comprar. Yo no obtengo ningún provecho de esto; yo únicamente he aceptado esta responsabilidad para ayudar a las nuevas generaciones. No deseo ningún puesto. Yo puedo sanamente estar unos 4 o 5 años más, pero el reloj biológico ya está un poco gastado. Hay que dejarlo todo a los jóvenes, que son quienes están impulsando la formación del partido y los que deberán sacarlo adelante. Les enseñaremos nuestra experiencia, y que todo se hace con honestidad.
Lo que sí perseguimos es la cooperación de todos los partidos comunistas, porque sólo juntos seremos fuertes. Creo que vamos a conseguir reconstruir un movimiento de izquierdas en toda Europa. Una rama no hace nada, pero muchas ramas hacen un árbol.
MO: Es para nosotros un honor entrevistar al nieto de Tito, héroe de la lucha antifascista que tanto hizo por la República española y por el socialismo y la libertad de los pueblos. Muchas gracias y mucha suerte.
JBJ: Gracias.
Traducción: Aleksandra Predojević
Fuente: Mundo Obrero, diciembre 2010, p. 23.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.
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