¡Contra las prostitutas mediáticas: Propaganda Revolucionaria!

José Félix Sánchez

Nos encontramos en una guerra de 4ta generación –y Venezuela es parte del teatro de operaciones- , en dónde los mecanismo de dominio y perpetuación de la lógica del capital sólo pueden ser garantizados por medios no-violentos, y más en estos momentos cuando el mundo se encuentra convulsionado por las invasiones de la OTAN en países africanos, el alza de los precios de los alimentos, el déficit fiscal de los países del norte que supera sus PIB, devaluación del dólar, aumento de la pobreza extrema y degradación de los ecosistemas; el imperio utiliza el arma de la propaganda, como método de influencia en su “apreciada” opinión pública.

Ellos utilizan sus grandes cadenas de (des)información, manejadas mundialmente por 4 grupos corporativos, para manipular la percepción de la población mundial hacia una información sesgada que responde a sus intereses, por medio de los sentimientos y la repetición de los mensajes, dirigido a los estratos medios-bajos de la sociedad. Es este un espectro que no descansa. Día tras día, grandes laboratorios de la manipulación mediática trabajan para diseñar métodos de persuasión y distorsión de la opinión pública, financiados por la CIA, como única arma que les queda para la perpetuación del capital. 

Es por esto que cada joven revolucionario, en defensa de la Revolución Bolivariana y el proyecto SUR, debe convertirse en PROPAGANDÍSTA Y AGITADOR, llevando todos los días y a cualquier hora, las ideas de la Unidad Programática (Marxismo, Bolivarianismo, Indigenismo), así como también los logros de la Revolución al pueblo. Plenajov -citado por Lenin en el ¿Qué hacer?- decía: “El propagandista comunica muchas ideas a una sola o a varias personas, mientras que el agitador comunica una sola idea o un pequeño número de ideas, pero, en cambio, a toda una multitud.”. Palabra e imagen, discurso y pancarta, medios audiovisuales, internet, escuela, murales, transporte público, literatura, canción y uniforme, caricatura son todos los medios que se deben abordar con una propaganda popular, emotiva, artística y de resultados efectivos e inmediatos, garantizando que el pueblo no sólo este informado, sino comprometido con la militancia activa en el partido.

La juventud revolucionaria, lo ha repetido el presidente Hugo Chávez, es la garantía de la prosecución de la Revolución Bolivariana y Latinoamericana, y por ende, debe apropiarse de esta importantísima arma –con sus medios sofisticados y rudimentarios- para la lucha contra el Imperio y la burguesía arrastrada.

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