Entrevistado en Alba Ciudad, el ex-ministro de Comercio, que también trabajó como director de Sencamer (ente encargado de certificaciones y acreditaciones de calidad y seguridad) recordó que ellos acreditaron las instalaciones de Cavim en múltiples ocasiones. “Me cuesta creer que eso haya sido un accidente. Había una gran preocupación por la Presidencia de Cavim para que esas instalaciones tuvieran toda la seguridad necesaria”. También habló de la situación en Egipto y el mundo árabe.
El profesor universitario y ex ministro de Comercio, Eduardo Samán, cree improbable que el incendio ocurrido el pasado domingo en las instalaciones de Cavim en el estado Aragua haya surgido por un accidente, y pidió al pueblo revolucionario estar en alerta hasta que los organismos de seguridad esclarezcan el caso.
Entrevistado este martes en el programa “La Ventana” de Alba Ciudad, explicó que cuando fue director de Sencamer (Servicio Autonomo Nacional de Normalización, Calidad, Metrología y Reglamentos Técnicos; ente dependiente del Ministerio de Comercio), su ente trabajó certificando las instalaciones de Cavim y le consta la enorme preocupación de parte de sus diferentes presidentes para garantizar la seguridad de las instalaciones.
“Yo fui director de Sencamer y nosotros acreditamos las instalaciones de Cavim. Esas instalaciones tienen toda la seguridad necesaria; no era ningún desorden”, dijo Samán, quien exhortó a los organismos de inteligencia para que hagan todas las investigaciones del caso. ”Me cuesta creer que eso haya sido un accidente. Había una gran preocupación por la Presidencia de Cavim para que esas instalaciones tuvieran toda la seguridad necesaria”.
“No podemos confiarnos por lo que pueda estar pasando”, recordó Samán. ”En el Líbano, antes de la invasión de Israel, les hacían sabotajes a sus instalaciones militares para mermar su capacidad de defensa. Y acuérdate que las municiones forman parte de la capacidad de defensa del Estado (…) al dañar esas instalaciones militares se vulnera la capacidad de defensa de la Nación”.
Recordó que otra táctica que usaba Israel contra el Líbano, a través de sus servicios de inteligencia, “era la de ejecutar asesinatos selectivos a dirigentes políticos y populares, de manera de tratar de impedir las convocatorias”. Pidió al pueblo venezolano estar alertas y “cerrar filas con el Comandante Chávez. Hay que afianzar la unión cívico-militar. Más que nunca tenemos que estar unidos, hasta que esto no esté totalmente esclarecido”.
Venezuela “tiene las reservas de petróleo más grandes del planeta, y Estados Unidos no va a renunciar a esas reservas de petróleo. Tratan de hacer referencia a ello y desestabilizar, haciendo que la gente se preocupe”. Ante ello, recomendó estar atentos.
Egipto: Estados Unidos intenta imponer sus fichas para “evitar cambios bruscos”
Entrevistado por Randolph Borges y Enza García, Samán pidió a las y los revolucionarios ser suspicaces en cuanto a lo que ocurre en el mundo árabe. “Cuando hay una verdadera rebelión popular, las agencias de noticias las sofocan, se producen fuertes respuestas militares, las rebeliones son disueltas y listo, los medios de comunicación se callan”. El caso de cómo CNN y otros medios de comunicación occidentales le dan una amplia cobertura a los manifestantes egipcios, cansados del gobierno pro-estadounidense de Hasni Mubarak, le causa suspicacias.
Con esto Samán no pretende quitarle méritos a quienes manifiestan contra Mubarak; todo lo contrario, él piensa que en Egipto “están dadas todas las condiciones objetivas para una rebelión popular”, pero que el gobierno estadounidense está realizando acciones para apoyar nuevos líderes que “no produzcan cambios bruscos”, tales como Mohamed el-Baradei.
Al respecto, lo comparó con el ex presidente de Brasil, Luis Inacio Lula Da Silva, quien a su juicio fue una persona promovida por quienes estaban en contra de los cambios radicales en dicha nación.
“En Brasil sí había una insurrección popular fuerte por el efecto de la dictadura, y había un partido organizado que iba a crear un verdadero gobierno popular y revolucionario”, dijo Samán. “Pero mucha gente cree que la figura de Lula fue fabricada y facilitada por la dictadura (que existió entre 1964 y 1985). Lula sale de la nada y asume un liderazgo inmenso”. Explica que, tras el fin de la dictadura, se da una transición a la socialdemocracia y luego, con el gobierno de Lula, se logró que la burguesía brasileña continuara intacta gobernando el país. “Es un proceso para impedir que se den cambios bruscos”.
Rechazó Samán los intentos de la oposición venezolana de encontrar similitudes entre nuestro país y el caso egipcio. El gobierno de Mubarak “es un gobierno que nadie sale a defenderlo, porque no tiene popularidad. Es muy diferente a lo que ocurre en Venezuela; si aquí hubiera una manifestación así, saldría el doble a manifestar a favor del gobierno, lo que no se da en Egipto”.
Movimiento “Hermanos Musulmanes”: Grupo de derecha
En torno a uno de los movimientos islámicos que participan en las protestas, los llamados “Hermanos Musulmanes”, indicó que los mismos son un movimiento de derecha que ha trabajando dividiendo a los cristianos y los árabes en Egipto y otros países, a veces realizando atentados terroristas, como ocurrió en Siria.
“Este movimiento pone en peligro la estabilidad de gobiernos como el de Siria, que son contrarios a la Hermandad Musulmana y que tienen conflictos directos con Israel”, dijo Samán. “Hay que ver hasta dónde tiene Estados Unidos las manos metidas en estos movimientos”.
Lucha contra la especulación desde el Poder Popular
Interrogado sobre su cargo anterior como ministro de Comercio y presidente de Indepabis, indicó: “Estoy con el proceso Patria o Muerte, y creo que no es necesario, para luchar por el proceso, que estemos ocupando cargos públicos. ¡Imagínate, si todos tuviéramos cargos públicos habría que burocratizar todo! La especulación y el acaparamiento son parte de los planes para desestabilizar, y yo creo que la lucha contra eso se debe hacer desde el poder popular, no necesariamente desde una instancia del Estado. Yo creo que el pueblo organizado puede inciar una lucha para detener la especulación”.
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