En el Psuv del 23 de Enero:
Chávez clama por manejar con la altura debida las diferencias
Por: Juan Contreras y Oswaldo Flores (Coordinadora Simón Bolívar)
Los párrafos que vienen a continuación son consecuencia de una pugna y distorsión de la actividad organizativa dentro del Psuv, de la parroquia 23 de Enero.
Dicha pugna tiene sus orígenes en los papeles que asumen sectores dentro de la organización, cuando una de ellos siente que es desplazado por el otro en su papel protagónico como instancia de participación y comienzan a realizar actos paralelos que entran en confrontación (Asambleas simultaneas en la Unidad Educativa Diego de Losada y Museo Histórico Militar Cipriano Castro). Hecho que no concuerda con decisiones aprobadas con anterioridad y como consecuencia de esto, muchos camaradas que integran los sectores en pugna, trabajan cada uno por su lado o por su cuenta y no se integran al trabajo en equipo dentro del Psuv (23 de Enero) por estar presente su opuesto, en el mismo escenario. Esto indudablemente fractura la necesaria unidad revolucionaria, sobre todo, en medio de un ambiente electoral como el que se tiene encima. Es necesario tener presente que el 2010, es un año electoral determinante para la definición del rumbo político del país (y por ende de la revolución bolivariana y el proyecto socialista del siglo XXI) donde se escogerá a la nueva Asamblea Nacional, en el marco de una profunda crisis económica mundial y un conjunto de guerras, empujadas todas por el imperio yanqui. El objetivo de los Estados Unidos avanza de manera contundente, sin prisa pero sin pausa, opacando así, desde lo interno y desde lo externo, la llama que desde Venezuela hace pensar aún que, un mundo distinto es posible.
Es necesario comprender que la manera de abordar las diferencias naturales dentro de una “organización de revolucionarios” no debe estar caracterizada por una oposición que parece caprichosa, a la ROTACION ASAMBLEARIA por los 9 Sectores de la parroquia 23 de Enero, apuntando a la movilización de la militancia debido a la transcendencia de la actual campaña electoral de diputados a la Asamblea Nacional. Actitud que sugiere un celo político direccional que conduce al sectarismo. Por eso, es obligatorio tomarle la palabra al presidente Chávez, cuando clama por la unidad y la necesidad que las individualidades, tendencias o grupos, se despojen de egoísmos, intereses particulares y se descubran combatientes de la misma causa revolucionaria. Se supone que definido el partido y al proceso como socialistas, todos los integrantes del mismo tienen un punto significativo para la solidaridad ya resuelto, por lo cual, no deben abordarse las diferencias como contradicciones insalvables, sino para decirlo como Chávez: manejar con la altura debida las diferencias.
Para impedir que dichas situaciones se repitan, la rectoría del Psuv deben atacar esta problemática, partiendo del principio de que la unidad es fundamentalmente necesaria para lograr los objetivos que impone la revolución bolivariana, sobre todo, para traducir en hechos concretos el concepto ideológico del socialismo, es decir, en un modelo social que responda a todas las reivindicaciones exigidas por el pueblo venezolano. Entonces el Poder Popular debe ser real y condicionante de las reivindicaciones sociales, porque es uno de los grandes frutos y avances del modelo socialista que pretendemos impulsar, sin caer en pugnas efímeras sino elevar los niveles de discusión y trabajar de la mano para lograr las respuestas a los problemas de manera rápida y efectiva.
Por todas estas razones expuestas anteriormente, es imperante retomar el principio de la unidad que se reflejo al comienzo de este artículo. Los revolucionarios necesitan observar cohesión e igualdad como expresión socialista. Le hace daño a la revolución que dentro de la principal organización de la revolución (Psuv) se mantengan disputas que dividan la militancia. La lucha es una sola y debemos mantenerla cohesionada y con unidad.
Conclusión inmediata; la organización fundamental del proceso bolivariano debe profundizar la unidad para la revolución, fortalecer ese vínculo que les une, que por supuesto es el socialismo; por otro lado, las autoridades rectoras del partido deben avocarse a mediar y a reglamentar esto, con la urgencia que amerita el caso; si logramos controlar esta situación obtendremos cohesión en la importante y transcendental campaña electoral a realizarse el próximo 26 de septiembre, y en ultima instancia, unidad, unidad, y mas unidad!!!!
El equipo es un sueño, es una fe. El equipo es como la tripulación de un avión de combate: cada uno debe cumplir su tarea para la supervivencia de todos” […]
Vladimir Dimitrijević
Chávez clama por manejar con la altura debida las diferencias
Por: Juan Contreras y Oswaldo Flores (Coordinadora Simón Bolívar)
Los párrafos que vienen a continuación son consecuencia de una pugna y distorsión de la actividad organizativa dentro del Psuv, de la parroquia 23 de Enero.
Dicha pugna tiene sus orígenes en los papeles que asumen sectores dentro de la organización, cuando una de ellos siente que es desplazado por el otro en su papel protagónico como instancia de participación y comienzan a realizar actos paralelos que entran en confrontación (Asambleas simultaneas en la Unidad Educativa Diego de Losada y Museo Histórico Militar Cipriano Castro). Hecho que no concuerda con decisiones aprobadas con anterioridad y como consecuencia de esto, muchos camaradas que integran los sectores en pugna, trabajan cada uno por su lado o por su cuenta y no se integran al trabajo en equipo dentro del Psuv (23 de Enero) por estar presente su opuesto, en el mismo escenario. Esto indudablemente fractura la necesaria unidad revolucionaria, sobre todo, en medio de un ambiente electoral como el que se tiene encima. Es necesario tener presente que el 2010, es un año electoral determinante para la definición del rumbo político del país (y por ende de la revolución bolivariana y el proyecto socialista del siglo XXI) donde se escogerá a la nueva Asamblea Nacional, en el marco de una profunda crisis económica mundial y un conjunto de guerras, empujadas todas por el imperio yanqui. El objetivo de los Estados Unidos avanza de manera contundente, sin prisa pero sin pausa, opacando así, desde lo interno y desde lo externo, la llama que desde Venezuela hace pensar aún que, un mundo distinto es posible.
Es necesario comprender que la manera de abordar las diferencias naturales dentro de una “organización de revolucionarios” no debe estar caracterizada por una oposición que parece caprichosa, a la ROTACION ASAMBLEARIA por los 9 Sectores de la parroquia 23 de Enero, apuntando a la movilización de la militancia debido a la transcendencia de la actual campaña electoral de diputados a la Asamblea Nacional. Actitud que sugiere un celo político direccional que conduce al sectarismo. Por eso, es obligatorio tomarle la palabra al presidente Chávez, cuando clama por la unidad y la necesidad que las individualidades, tendencias o grupos, se despojen de egoísmos, intereses particulares y se descubran combatientes de la misma causa revolucionaria. Se supone que definido el partido y al proceso como socialistas, todos los integrantes del mismo tienen un punto significativo para la solidaridad ya resuelto, por lo cual, no deben abordarse las diferencias como contradicciones insalvables, sino para decirlo como Chávez: manejar con la altura debida las diferencias.
Para impedir que dichas situaciones se repitan, la rectoría del Psuv deben atacar esta problemática, partiendo del principio de que la unidad es fundamentalmente necesaria para lograr los objetivos que impone la revolución bolivariana, sobre todo, para traducir en hechos concretos el concepto ideológico del socialismo, es decir, en un modelo social que responda a todas las reivindicaciones exigidas por el pueblo venezolano. Entonces el Poder Popular debe ser real y condicionante de las reivindicaciones sociales, porque es uno de los grandes frutos y avances del modelo socialista que pretendemos impulsar, sin caer en pugnas efímeras sino elevar los niveles de discusión y trabajar de la mano para lograr las respuestas a los problemas de manera rápida y efectiva.
Por todas estas razones expuestas anteriormente, es imperante retomar el principio de la unidad que se reflejo al comienzo de este artículo. Los revolucionarios necesitan observar cohesión e igualdad como expresión socialista. Le hace daño a la revolución que dentro de la principal organización de la revolución (Psuv) se mantengan disputas que dividan la militancia. La lucha es una sola y debemos mantenerla cohesionada y con unidad.
Conclusión inmediata; la organización fundamental del proceso bolivariano debe profundizar la unidad para la revolución, fortalecer ese vínculo que les une, que por supuesto es el socialismo; por otro lado, las autoridades rectoras del partido deben avocarse a mediar y a reglamentar esto, con la urgencia que amerita el caso; si logramos controlar esta situación obtendremos cohesión en la importante y transcendental campaña electoral a realizarse el próximo 26 de septiembre, y en ultima instancia, unidad, unidad, y mas unidad!!!!
El equipo es un sueño, es una fe. El equipo es como la tripulación de un avión de combate: cada uno debe cumplir su tarea para la supervivencia de todos” […]
Vladimir Dimitrijević
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